domingo, 2 de octubre de 2016

Pastel de harina de mijo y almendra con trozos de chocolate





Llevaba mucho tiempo buscando harina de mijo y ¡por fin lo he encontrado! En una tienda de productos bio y a muy buen precio, 3’45€ un paquete de 500gr. y encima biológico. Diría donde lo he encontrado, pero…a no ser que vivas en Italia, cerca del lago Maggiore, no tendría mucho sentido dar especificaciones. La mejor solución para hacerse con harinas poco usuales es conocerse los herbolarios, tiendas de productos bio, para veganos y demás que tengas en tu ciudad. Suelen tener y si no, seguro que por encargo lo puedes pedir. Como última opción, siempre queda comprar por internet.

En fin, muy contenta con mi compra, porque al fin tenía otra harina con elevada capacidad para hincharse, llegué a casa y me releí todos los libros que tengo e investigué por internet para hacer una mezcla diferente. Lo único malo fue que no tenía el molde adecuado, la base que usé era muy grande y se expandió demasiado la masa, dejando el pastel más fino de lo que debería, pero bueno. Lo repetiré, porque además en casa gustó mucho.
Le puse trocitos de chocolate, pero lo puedes hacer sin él e incluso añadirle alguna fruta tipo cerezas. Sé que no es temporada de encontrar gran variedad de frutas en el mercado, pero si las encuentras de bote al natural o si te da igual que sea en almíbar, pues también vale.
Ya sabes (por otras recetas anteriores) que simplemente en la masa ya puesta en el molde y antes de meter en el horno, pones la fruta sobre ella y presionas levemente con un palillo la fruta hasta hundirla. Haz esto por varias zonas del pastel de modo que queden bien repartidas. 

Es un pastel-bizcocho SIN GLUTEN, no es paleo ni apto para veganos, a no ser que los ingredientes de origen animal los cambies por otros que controles y sepas que puede funcionar. Pero está realmente esponjoso y con un sabor riquísimo. El sabor de la harina de mijo es suave y ligeramente tostado. Una combinación perfecta junto con la almendra y el chocolate.
Os va a sorprender, de verdad... animaos que ¡algún día me gustaría ver uno vuestro!


INGREDIENTES
  • 125 gr de harina de mijo
  • 125 gr de harina de almendras
  • 100 gr de chocolate negro
  • 150 gr de panela
  • 200 gr de mantequilla ablandada
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de levadura seca
  • 100 ml de zumo naranja o leche
  • 4 huevos 
  • una pizca de sal

PROCEDIMIENTO

Debes tener la mantequilla a temperatura ambiente para poder manipularla. Sácala del frigorífico antes de empezar, como una media hora, depende del frío o calor que haga en tu cocina.

Enciende el horno a 220ºC. Pon la mantequilla y el azúcar en un cuenco y trabájalo hasta que esté cremosa con la batidora de barbillas si tienes, sino con un tenedor. Separa las yemas de las claras. Bate las yemas y ve incorporándolas poco a poco. Añade después el zumo de naranja o leche. Un toque muy bueno puede ser sustituirlo por ron.

En otro cuenco grande mezcla la harina de mijo y la de almendra, el chocolate rayado o en trocitos y  las cucharaditas de levadura y canela. 
Monta las claras a punto de nieve con la pizca de sal. Lo ideal es mezclar a continuación la mantequilla con la harina, pero la realidad es que no es sencillo. La harina de mijo requiere mucho líquido y al no llevar, se hace una especie de masa tipo pizza. Así que, yo mezclé primero lo que pude de harina con la mantequilla hasta que me empezaba a resultar difícil. Después pasé esa mezcla poco a poco a las claras a punto de nieve y a su vez le incorporaba la mezcla seca que me había quedado sin mezclar. Y fui mezclando suavemente todo, sin golpear y sin movimientos fuertes.

Una vez todo mezclado, viértelo en un molde redondo de unos 24 cm de diámetro (con papel vegetal o engrasado con mantequilla o si es de silicona, nada). El molde también puede ser cuadrado, pero no muy ancho o te pasará como a mí, que luego se queda más fino de lo que debería. No aconsejo en absoluto meterlo en un molde de bizcocho típico rectangular porque la parte de abajo se quedará cruda y arriba se quemará, además de que pesa mucho y no puedo imaginar el desastre.

La masa queda suave pero no la típica semi líquida, es completamente untable. Extiéndela con la pala y repártela por igual por todo el molde. Mételo al horno a media altura y a los 5’ baja la temperatura a 200ºC. Llevad mucho cuidado, si vuestro horno es muy fuerte, bajad la temperatura a 180ºC. 
El aspecto dentro del horno irá cambiando. Yo al principio lo daba por perdido porque con el primer impacto de calor bajó todo mucho, pero poco a poco fue hinchándose. Hubo un momento que ya no subía más y el color empezó cada vez a ser más oscuro. Cuidado porque entre el chocolate y el quemado hay poca diferencia. Si lo ves necesario baja la temperatura. La almendra se quema con facilidad, es un fruto seco y el mijo…no lo conozco demasiado aun, pero parece ser delicado. Haz la prueba del palillo.
El mío estaba hecho a los 20’/25’. Sácalo del horno y déjalo enfriar desmoldado sobre una rejilla.

¡¡Espero que lo disfrutéis muchísimo!!






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