sábado, 22 de octubre de 2016

Pastel de zanahoria con harina de centeno




Aquí traigo otra receta CON GLUTEN, pero muy saludable. En mi armario de las harinas, tenía por ahí un paquete de harina de centeno bio que tenía ganas de abrir porque, además de este pastel, pronto quiero hacer pan, así que he visto la excusa perfecta.
Investigando las propiedades del centeno encuentro: alto poder para bajar la presión arterial, ayuda a la no obstrucción de los vasos sanguíneos, a prevenir o controlar la diabetes tipo 2, a reducir la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis y cáncer de colon (entre tantas). Así que de vez en cuando, hago un bizcocho de harina con gluten, pero aportando propiedades positivas como lo hace el centeno. 

Como dije en la publicación anterior, estoy haciendo postres con frutos de estación y hoy le toca a la zanahoria, que aunque las tengamos todo el año en el supermercado, las de temporada son las que se cultivan a finales de primavera y se recogen en esta época. Que suele ser la chantenay. Si no te gusta puedes cambiarlas por calabaza, boniato o manzana sin problema. Pero en ese caso, si lo haces con boniato o calabaza, hazla antes al vapor y añadela a la masa ya cocida. La manzana puedes echarla cruda.

Espero que os guste tanto como a nosotros. Aunque el aspecto es poco llamativo, el sabor es muy bueno. Ya sabéis que no me gustan los postres empalagosos, así que si queréis que sea más dulce, subíd la cantidad de panela a 100gr.

¡Vamos allá!


INGREDIENTES

  • 220 gr harina de centeno
  • 50 gr harina de almendra
  • 3 huevos
  • 250 gr de zanahoria
  • 110ml zumo naranja o leche
  • 70gr panela y 30 de miel
  • 90 ml aceite



PROCEDIMIENTO

Encender el horno a 180ºC. Rayar las zanahorias o picar pequeño si tienes una picadora eléctrica. En un cuenco grande mezcla la harina de centeno con la de almendra y reserva.
En otro cuenco grande batimos los huevos y después añadimos la panela y la miel. Removemos bien hasta que se haya disuelto lo mejor posible. Después añadimos el aceite y el zumo de naranja.

Una vez bien mezclado todo el cuenco de húmedos, añadimos la zanahoria picada. Mezclamos de nuevo y poco a poco incorporando la harina. No echar toda la harina de golpe, id haciéndolo poco a poco, así os aseguráis que no se queden grumos y que se reparta la harina bien por toda la mezcla. No os preocupéis si veis que la masa es desmayado densa, es así.

Forramos con papel vegetal un molde rectangular o de plumcake, si lo tienes de silicona puedes engrasarlo con un poco con mantequilla o aceite. Extendemos en el molde la masa y metemos al horno precalentado durante unos 40’ y sin abrir la puerta. 

Tened en cuenta que no es un bizcocho, es mas bien un pastél. Así que el interior nunca va a ser seco. Estará cuajado pero como mojado, sobre todo por la zanahoria, que al ir cruda humedece la masa.
Estando en el horno, lo verás crecer o inflarse, pero luego en frío baja de volumen. De hecho si lo pinchas con un palito para ver si está hecho (cerca de los 40’) verás que hace como los suflés, se desinfla un poco.

La verdad, es un poco difícil saber exactamente cuándo está hecho este pastel, porque lo ves dorado/oscuro pero si lo pinchas lo notas como crudo, pero realmente no lo está. No te preocupes, cuando se enfríe, coge más solidez.
Déjalo enfriar un poco y ya está listo para comer. 

Si quieres que sea más apetitoso o luzca más en el plato, puedes hacer como he hecho yo y puedes ver en una de las fotos. Derrites chocolate y se lo echas por encima acompañado de algún topping crujiente. También puedes echarle alguna mermelada o azúcar glas.

¡Buen provecho! 




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